Turquía, entre Asia y Europa, es uno de los puntos turísticos más deslumbrantes del planeta. Su gran historia y las sucesivas migraciones e invasiones a lo largo de la historia han moldeado una cultura rica y atrapante.
En su territorio se mezclan diferentes climas y topografías, ofreciendo al viajero desde montañas nevadas hasta playas paradisíacas, pasando por ciudades impactantes y pueblos de callejuelas perfectas para pasar el día. ¿Aguas termales en medio de ruinas romanas? ¿Sitios de relevancia para varias religiones? Eso también forma parte del atractivo del país.
Pero Turquía es mucho más. Es gastronomía sin igual y un carácter único que es resultado de una mezcla milenaria de civilizaciones que han realizado su aporte para crear lo que es “ser turco”.
En Charrúa Viajes queremos compartir nuestra recomendación de los mejores sitios y experiencias para vivir en este destino.
ESTAMBUL
Estambul, la ciudad más atrapante de Turquía, es uno de los destinos más bellos del planeta y bien vale la pena dedicarle tiempo para recorrerla.
El mejor plan es comenzar con un recorrido por la Mezquita de Solimán, un espléndido templo del período del Imperio Otomano que comenzó a ser construida en 1550 por mandato del sultán Solimán “el Magnífico”. A pocos kilómetros de distancia y más pegada a la rivera del Cuerno de Oro se encuentra otro de los tantos atractivos de esta ciudad: la Iglesia de Hierro, cuyo verdadero nombre es Iglesia de San Estéban de los Búlgaros. Esta pieza arquitectónica es única en el mundo, ya que se construyó íntegramente con hierro, para lo que en 1898 se utilizaron 500 toneladas del metal.
Una vez allí es un buen punto de partida para recorrer el Bósforo en una embarcación privada para conocer mejor esta hermosa ciudad que ostenta increíbles edificios pegados al agua.
La mejor forma de terminar la jornada es visitando el Bazár de las Especias de Estambul, el mejor sitio para adquirir productos locales como dulces, frutos y especias. Como la mayoría de los bazares de este tipo, el recorrido es un agasajo a los sentidos desde los olores y colores hasta la vista, ya que cuenta con un hermoso techo en bóveda que crea un ambiente único.
Imperdibles en Estambul: conocer la mezquita Santa Sofía y la Mezquita Azul. Además, recorrer el área histórica para llegar a la Fuente Alemana, el Palacio Topkapi (que fungió hogar de los sultanes) y el Hipódromo Romano.
ANKARA
A poco más de 400 kmts de Estambul se encuentra Ankara, la capital del país que cuenta con una tercera parte de habitantes que la primera (5 millones). Ankara es una ciudad de contrastes, donde las callecitas de la ciudad antigua se mezclan con la modernidad de una capital global. Sin embargo, la escala más amigable la hace menos caótica que Estambul.
Para llegar lo más recomendado es ir por vía terrestre por la carretera antigua para poder apreciar el hermoso paisaje que le regala al visitante la región del Mármara (famosa por sus bosques) y las Montañas de Bolu, justo a mitad de camino entre ambas ciudades.
Una vez en Ankara lo mejor es visitar el Museo Arqueológico de las Civilizaciones Anatolianas, donde se exhiben obras prehistóricas de varias civilizaciones que habitaron la región de la antigua Anatolia, un sitio donde supieron convivir y combatir diferentes civilizaciones. Para empaparse más en la historia de este maravilloso país lo ideal continuar la visita con el Mausoleo de Mustafa Kemal Ataturk, una tumba conmemorativa al líder de la Guerra de Independencia y el primer presidente de la República Turca. Ataturk marcó un antes y después en el país ya que propició el surgimiento de un Estado moderno, democrático y laico.
CAPADOCIA
El recorrido de ensueño por Turquía continúa con Capadocia, un destino infaltable para cualquier viajero. El recorrido por vía terrestre lleva poco más de 3 horas desde Ankara y nos hace adentrarnos más al centro del país, a una zona árida y rocosa conocida mundialmente por las fotografías de globos aerostáticos que surcan sus cielos.
El mejor plan es aprovechar las primeras horas de la mañana para realizar un viaje en globo aerostático y descubrir desde la altura la fabulosa topografía del lugar. Una vez en tierra, se puede realizar un tour por una región que es muy rica en cuevas de la Edad de Bronce realizadas por los llamados trogloditas. Esas mismas cuevas, luego fueron utilizadas como refugio por los primeros cristianos.
Una vez en Capadocia se recomienda una visita al Museo de Goreme, el sitio donde se inició el sistema de educación monástica. Actualmente el museo se encuentra en medio del Parque Nacional Protegido que es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Su área está compuesta por acantilados naturales y varios monasterios escondidos en la roca. Estas iglesias esconden fabulosos murales de la época bizantina (se estima que datan del siglo IX) que se conservan sorprendentemente bien.
Nada mejor luego de este recorrido que visitar el centro artesanal de joyas certificadas. En estas joyerías se comercializan tanto diseños exclusivos como recreaciones autorizadas de la colección de joyas del Sultán del Imperio Otomano.
A tan solo 10 minutos de Goreme se encuentra el Valle de Dervent, conocido por las figuras esculpidas naturalmente en las rocas que despiertan la imaginación de los viajeros por su similitud con personas y animales. En ese sitio se encuentran además los Valles Panorámicos de Avcilar, donde destacan las Chimeneas de Hadas, unas formidables formaciones geológicas creadas por la erosión del viento. Si bien todo Capadocia es un disfrute para aquellos que aman la fotografía, este último sitio es de lo mejor del mundo para inmortalizar con la cámara.
Ningún paseo por la región de Capadocia está completo sin una visita a la Cooperativa Estatal de Alfombras, donde se tejen las típicas alfombras turcas, reconocidas mundialmente por su calidad y diseño.
Si bien Capadocia impone desde el aire y también caminando por su pintoresca ciudad, conocerla a bordo de un safari en Jeep es una experiencia inolvidable. No dejes pasar la oportunidad de participar en uno.
Los días en este destino son muy productivos para los sentidos y no hay mejor forma de despedirse que participar de una fiesta de noche turca que incluya una muestra de danzas típicas acompañadas de bebidas típicas.
PAMUKKALE
Una vez recorridos todos los atractivos de Capadocia, el siguiente paso para cualquier visitante es dirigirse a Pamukkale, que se encuentra a unos 620 kmts de distancia rumbo a la costa del Mar Egeo. En el camino se puede conocer un Carevansaray del Siglo XIII construido por la dinastía de los Selyúcidas. Los carevansaray son sitios típicos de la zona, que mezclaban habitaciones con actividades de comercio tipo “caravana” para los comerciantes que recorrían la zona.
De camino a Pakkumale también se puede conocer el Mausoleo de Mevlana en Konya, una de la joyas arquitectónicas de Turquía que es además una escuela coránica de los Derviches Giradores, que como parte de una ceremonia de danza y meditación llamada Sama realizar un sinfín de giros sobre sí mismos, creando una atmósfera hipnótica de profunda contemplación.
Pamukkale es la ciudad antigua más visitada de Turquía y la mejor opción de alojamiento es un hotel termal donde poder disfrutar de baños terapéuticos, turcos y saunas, y de esa forma participar de una tradición milenaria para los locales.
Entre los atractivos de la zona se encuentra la antigua ciudad griega de Hierápolis (antigua capital de la región frigia y más adelante un importante centro durante el período bizantino), donde se puede disfrutar de las piscinas de sal, las cascadas petrificadas y una vista panorámica que quita el aliento. Además de los encantos naturales, se pueden apreciar las ruinas de la ciudad y disfrutar de la piscina termal de Cleopatra.
ÉFESO
A dos horas de distancia de Pamukkale se encuentra Éfeso, una antigua ciudad que fue la mayor provincia romana en Asia Menor que cuenta con una historia de más de 3.200 años. Este sitio encierra muchísima historia y es el lugar en el que transcurre la antigua leyenda de los Siete Durmientes de Éfeso, considerados santos tanto por los católicos como por los ortodoxos.
Toda la zona encierra además gran importancia religiosa, ya que allí se encuentra la casa de la Virgen María, un gran punto de peregrinación para varias religiones.
El recorrido por la zona de Éfeso no está completo sin Izmir, una hermosa ciudad enclavada en la costa del Mar Egeo que permite ser el punto de partida hacia las diversas islas que se encuentran por allí o simplemente navegar por el archipiélago.
Una buena idea es zarpar desde el Puerto de Cesme para tomar el ferry que lleva a la isla griega de Quíos, que se encuentra cerca de la costa turca. Quíos es la quinta isla griega más grande en tamaño, posee hermosas playas y es el epicentro de uno de los episodios más sangrientos de la Guerra de Independencia de Grecia en 1882.
PÉRGAMO – TROYA – KANAKKALE – BURSA
Una vez apreciadas las bellezas de Quíos y sus costas rodeadas de las bellezas del Egeo, se puede regresar a tierra firme y continuar el viaje con rumbo a Pérgamo, donde es imprescindible visitar el centro médico romano dedicado a Esculapio, el dios romano de la medicina. Si bien Pérgamo es fascinante, aún más la cercana Troya, la famosa ciudad homérica que dio vida a una de las escenas más memorables de la tragedia griega.
A poca distancia se encuentran las ruinas de Bergama, y más adelante la ciudad puerto de Kanakkale, recordada por muchos por su importancia histórica en la Segunda Guerra Mundial.
Desde Kanakkale se puede continuar el viaje hacia Bursa, una ciudad en altura que es reconocida por sus hermosas mezquitas y sitios históricos de la época del Imperio Otomano.
En Bursa se puede recorrer la famosa Mezquita Verde, que posee una exuberante decoración con azulejos otomanos que adornan el edificio donde se encuentra la tumba del quinto sultán otomano Mehmed I. La Mezquita Verde es considerada una de las más bellas de toda Turquía gracias a su increíble decoración y calidad de materiales utilizados en su construcción.
En esta ciudad se puede visitar los mercados de artesanía y sumar a las compras productos finos de seda.
EXTRA: MADRID Y TOLEDO
Para llegar a Turquía desde Uruguay lo mejor es hacer una escala en España y disfrutar de la siempre hermosa ciudad de Madrid. La capital española es ideal para un tour a pie para maravillarse con las grandes avenidas y vibrar al mismo ritmo que el fabuloso ambiente que se vive.
Un buen punto de partida para conocer la ciudad caminando es desde la Puerta del Sol, para ir recorriendo los diferentes sitios cercanos que muestran un contraste interesante entre su arquitectura moderna y clásica, en una ciudad donde conviven la identidad musulmana, católica, napoleónica e incluso la sombría y santa inquisición española.
Como buena capital global, los planes y lugares a visitar en Madrid nunca faltan. El viajero podrá optar por un tour gastronómico, uno arquitectónico, uno de museos o incluso de vida nocturna. Madrid nunca decepciona.
Una vez descubierto el encanto de Madrid, es buena idea moverse unos pocos kilómetros desde la capital hasta Toledo, una ciudad pintoresca y llena de historia. La ciudad guarda múltiples leyendas de brujos y hadas, y además es un deleite para aquellos que disfrutan las vistas panorámicas y las fotos en los miradores o en sus muchas callecitas que desembocan en gigantes murallas.
¿QUÉ COMPRAR EN TURQUÍA?
Para cualquier viajero es inevitable llegar al punto de querer comprar de todo en Turquía. La calidad de sus productos artesanales es bien conocida, así como la propuesta estética de todo lo que ofrecen.
Lo ideal es incluir en el presupuesto de viaje un apartado para tanta belleza porque es difícil negarse a la calidad del cuero, las sedas trabajadas, las deslumbrantes joyas y los fabulosos textiles.
Como viajeros, te recomendamos escoger pocos productos de calidad y precio un poco más elevado que muchos souvenirs genéricos. Una campera de cuero o un juego de té de metal repujado dura muchos años más que un par de llaveros.
En cuanto a la alfombras, existen dos tipos: la anudadas y las textiles. Las primeras son confeccionadas de forma artesanal, mientras que las segunda son más industriales. Ambas son hermosas y la elección dependerá del presupuesto.
Las lámparas son otro artículo digno de adquirir, pero antes de comprarlas es bueno repensar el espacio en la valija.
¿QUÉ COMER EN TURQUÍA?
La gastronomía turca es muy vasta. Te recomendamos los siguientes platillos.
Meze: Así como las tapas en España, los meze son ensaladas o entremeses muy populares elaborados a base de berenjenas, queso, mariscos, aceitunas o morrones que se suelen consumir junto a una bebida alcohólica.
Manti: Son una especie de pasta rellena de carne de cordero que se hierven o fríen y por encima llevan una deliciosa salsa de yogurt.
Kebab: Quizás la comida más globalizada de Turquía. El de cordero es el tradicional y se sirve con varios acompañamientos. En Capadocia venden el Testi Kebab, una variante que consiste en un guiso especiado de cordero que se cocina en una vasija de barro sobre las brasas.
Lökum: Conocido en todo el mundo como “delicias turcas”. Se trata de cuadritos de gelatina hechos a base de almidón y azúcar con frutos secos y azúcar impalpable o coco por fuera. Pueden contener relleno de avellanas, pistachos o nueces.
Baklava: Es el postre turco más famoso. Se trata de un pastel hecho de capas de masa filo con relleno de nueces o pistaches bañado en jarabe de miel.
Café turco: Es un café oscuro y fuerte que se sirve en tacitas de cobre llamadas Cezve.
Ayran: Sólo para intrépidos, es una bebida hecha con yogurt de leche de oveja con sal, pimienta y jugo de limón. Se toma junto a las comidas.
¿Te interesa conocer Turquía? En Charrúa Viajes armamos un viaje especial con salida programada para mayo de 2024 que recorre todos estos sitios increíbles.
Te invitamos a conocer los detalles del viaje y contactarnos para ayudarte con cualquier consulta.
