Te presentamos uno de los sitios menos conocidos de Uruguay, pero a la vez uno de los entornos naturales más hermosos de nuestro territorio.
La Cuchilla de Laureles se encuentran en el departamento de Tacuarembó, cerca de Masoller y a 75 km de la capital del departamento.
La Cuchilla es vecina del hermoso Valle del Lunarejo y forma parte de las denominadas “Quebradas del Norte”. Es conocida por su singular biodiversidad que genera microclimas subtropicales únicos en el país y que se delata en su vegetación frondosa y de un verde desbordante de vida.
Este destino te sorprenderá por sus paisajes, donde abundan bosques exuberantes, cascadas espectaculares y anfitriones de primer nivel.
Para llegar desde Montevideo, te conviene salir temprano en un ómnibus con destino a la ciudad de Tacuarembó. En el camino puedes detenerte a conocer el mirador del Cerro Batoví (“seno de virgen” en guaraní) y aprovechar para almorzar en este espacio panorámico y patrimonial. Luego de almorzar puedes seguir camino por la ruta hacia la Cuchilla de Laureles y coordinar para conocer a la hospitalaria familia Fros en el Establecimiento Bichadero, que posee una posada que conduce a varios senderos donde la fauna y la flora están en completa armonía. Los Fros son magníficos anfitriones y además de ofrecer paseos guiados te deleitarán con su magnífica comida casera elaborada con productos naturales que crecen en sus tierras.
La primera aproximación a este maravilloso sitio es a través de una caminata por los Bordes de las Quebradas, lo que te dará una idea de la vasta zona a recorrer en días siguientes.
Te sugerimos trasladarte unos pocos kilómetros hasta las nacientes del Arroyo Laureles y, tras una caminata, llegar a la Cascada del Indio, donde siglos de caídas de agua erosionaron la roca basáltica hasta formar lo que parece ser la cara de un indio.
Continuando la caminata podrás llegar hasta la Cascada Grande, un salto de agua de 30 metros de altura que es considerada una de las más altas del país. Luego de bañarte en sus aguas cristalinas puedes realizar un picnic en el área y disfrutar el canto de los pájaros autóctonos entre los que se encuentran el tachurí coludo, la bandurria amarilla, la viudita colorada, el maracaná y el gavilán pardo. En este santuario natural no es extraño cruzarte en las caminatas con un coatí, un oso hormiguero o una familia de tatús.
Una vez de regreso a la posada quizás te interese participar del Taller de Cocina de Campo que imparte Serrana, la cocinera estrella del lugar. Entre las recetas que podrás aprender se encuentran el pan casero, pasteles, empanadas de cordero, guiso de charque, cordero al vino con papas a la manteca y un postre que tiene como base arroz con orejones de durazno. Todos estos alimentos que se preparan en grupo son luego degustados por los huéspedes de la posada.
Puedes aprovechar al máximo este fabuloso viaje por un destino poco conocido de Uruguay con una caminata por el Sendero Higuerones, que es uno de los sitios más espectaculares de la Cuchilla de Laureles. Allí podrás atravesar un deslumbrante y atípico Jardín de Helechos Natural a medida que continuas tu recorrido por la llamada Quebrada de los Helechos. Este sitio tan único que parece sacado de un cuento infantil te conducirá en su camino a la espectacular Cascada de la Cueva, uno de los sitios más bonitos de este destino natural. Un poco encontrarás Perao del Cazador, que ofrece una vista envidiable a la Cascada de la Cueva desde las alturas.
No te olvides de visitar la zona la Cascada de las Bandurrias y la Cascada Dos Hermanas, a cuál de las dos más bonita.
Finalmente, el último día de tu viaje te recomendamos descender por el valle hasta donde se encontraba el Antiguo Pueblito de los Bentaberri, para luego llegar a la Cascada de Dutra, que te sorprenderá con su caída de agua hacia una piscina natural. Dependiendo de la temporada, podrás darte un relajante baño en sus aguas cristalinas mientras te dejas abrazar por los sonidos de la naturaleza.
Extras:
Si eres de los que les gusta acampar, no dejes de hacerlo. En los terrenos de la posada puedes armar tu carpa y disfrutar cada noche de un cielo sin contaminación visual, con los sonidos de la naturaleza acompañando tu sueño.
Cabe destacar que este destino exige cierto grado de estado físico. Si bien sus recorridos son aptos para todo público, hay caminatas que representan un esfuerzo moderado y caminar por terrenos irregulares. Por esa razón no es un paseo recomendado para personas con problemas de movilidad o de salud.
No olvides meter en tu bolsa de viaje calzado y ropa cómoda para caminar, protección para el sol, repelente de mosquitos y una cámara de fotos con una memoria amplia para poder retratar la asombrosa fauna y flora del lugar.
¿Te interesaría conocer Cuchilla Laureles? En Charrúa Viajes tenemos una propuesta que visita los alrededores de Tacuarembó, y entre ellos este espectacular lugar.
Te invitamos a conocer los detalles del viaje y contactarnos para ayudarte con cualquier consulta.